MAPIMI, un Observatorio Participativo Sociecológico (OPSE) con interés multidimensional

Víctor Manuel Reyes Gómez y Elisabeth Huber-Sannwald

Artículo publicado en la Crónica y el Portal Comunicación Veracruzana el 16 de junio 2022

En el mundo existen 701 zonas declaradas como reservas de la biosfera, dentro de las cuales hay 44 en México con ese régimen, ocupando 62.95 millones de hectáreas (Fig 1). Esta modalidad de reservas de la biosfera es la categoría con más superficie protegida y la segunda por el número en México.

Fig 1. Mapa de las zonas protegidas en México, dentro de las cuales existen 44 reservas de la biosfera

Ya sean ecosistemas terrestres y/o marítimos, estas áreas se caracterizan por ser sitios que no son exclusivamente protegidos (como los parques nacionales) sino que pueden albergar a comunidades humanas, quienes viven de actividades económicas sustentables que no ponen en peligro el valor ecológico del sitio (SEMARNAT, 2018). Fueron el Dr. Gonzalo Halffter, sus colegas ecólogos, el gobierno del estado de Durango y propietarios de terrenos quienes fundaron las dos primeras reservas de la biósfera en América Latina en 1977: La Reserva de la biosfera de Mapimí y la Reserva de la Biosfera la Michilía (Figura 2). Esta modalidad mexicana sigue siendo ejemplo de inspiración en la creación de nuevas zonas de este tipo en el mundo. 

 

Fig 2. Creación de la RBM, construcción y restructuración del laboratorio de campo de Mapimi del INECOL

 

Del enfoque de conservación e investigación - hasta la incidencia socio-ecológica para el manejo sustentable de la RBM

Desde la creación de la RBM, en 1977, por parte del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL), se promovió investigación sobre aspectos biofísicos del medio, ecología descriptiva y funcional, geográfica social, antropología social y seguimiento de procesos hidrológicos, edáficos y sobre las comunidades de fauna y flora, así como de los sistemas de aprovechamiento de los recursos naturales como las especies vegetales de interés local (Mezquite, nopal, lechuguilla, cactáceas), especies aprovechables como la candelilla (cera), pastos forrajeros, aspectos como la minería (sal y mármol) entre otros (Figura 3a). Los conocimientos generados quedaron documentados en alrededor de 320 publicaciones como artículos científicos y de divulgación, tesis, libros y capítulos, así como diversos documentos en periódicos, videos, programas de televisión entre otros.

A partir del año 2000, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el INECOL, diversas instituciones académicas, gobiernos municipales y el sector político, definen por decreto a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), como responsable de la gestión y manejo del ese sistema sociecológico (Figura 3b), quién desde esa fecha desarrolló y ejecutó el plan de manejo de la RBM. 

La investigación disciplinaria evolucionó a multidisciplinaria en la RBM durante las dos primeras décadas de su creación, luego le siguió un periodo de planeación de manejo de los recursos naturales y recientemente,  se ha convertido de forma participativa en un nicho de investigación transdisciplinaria, gracias a la colaboración entre diversas instituciones científicas académicas nacionales e internacionales, tomadores de decisiones representantes del gobierno, actores locales como propietarios, ejidatarios y organizaciones no gubernamentales. Las investigaciones más recientes, han generado interacciones más cercanas y estrechas en la mayoría de los casos. Con el apoyo de metodologías de investigación multidisciplinaria, desde 1997 la RBM ha sido considerada  como zona objeto de monitoreos a largo plazo en el marco de redes como la de Long Time Ecology Reserach (LTER) (Figura 3c), mediante un modelo de vigilancia inspirado en los sitios LTER La Jornada y Sevilleta en Estados Unidos de América (USA) (Jardel et al., 2013). A través de la investigación acción participativa, incluyendo un enfoque social transdisciplinario se ha conseguido establecer a la RBM como un Observatorio Participativo de Sistemas Socioecologicos de zonas áridas (OPSE), con financiamiento de proyectos y estrategias desarrolladas por la Red Internacional para la Sostenibilidad de Zonas Áridas(RISZA) y sus aliados como IPICYT, INECOL, UABC, Instituto Mora y CIMAV (Figura 3d), cuya filosofía conceptual trata de promover el desarrollo sostenible y coadyuvar en los Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS) acordados por la cumbre de París en 2016 (Huber et al,. 2020). Entre 2017 y 2020, otros grupos de investigación participativa, han considerado también a la RBM, como sitios demostrativos y de investigación transdisciplinaria para cogenerar conocimientos de forma participativa asociados a intereses locales, regionales, nacionales e internacionales, como son los casos de los proyectos CrustNET: A global research network devoted to a unified understanding of the “living skin” of the Earth y un segundo llamado "Biodesert” (Figura 3e)los cuales se enfocan en generar registros de variables físicas (clima, estructura y propiedades hidráulicas del suelo) y biológicas (biocostras, vegetación de pastizal y matorral) (Reyes-Gómez et al., 2021).

 

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Fig 3. Infografía sobre los múltiples enfoques del Observatorio Participativo Socio-Ecológico Mapimi (OPSE MAPIMI):

a) Enfoque de investigación ecológica y conservación biofísica del ecosistema, b) Enfoque de manejo sustentable de los recursos naturales,

c) Enfoque de investigación ecológica a largo plazo, d) Enfoque de la RBM como un Observatorio Participativo Socio-Ecológico para un manejo sustentable,

e) Enfoque como sitio de interés internacional en procesos de desertificación y efectos de producción ganadera.

 

 

Referencias

  • Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), 2006. Programa de conservación y manejo de la reserva de la biosfera de Mapimi. CONAMP, Camino al Ajusco No. 200, Col. Jardines en la Montaña, Tlalpan. ISBN: 968-817-762-8
  • Jardel, E. Maass, M., Rivera-Monroy, V.H., 2013. La investigación ecológica a largo plazo en México. ISBN: 978-607-450-755-3
  • Halffter (1984). Reservas de la biosfera: Conservación de la naturaleza para el hombre. Acta ZOOL. Mex.  5: 4-48.
  • Huber-Sannwald, E., Martínez-Tagüeña, N., Espejel, I., Lucatello, S., Coppock, D. L. and Reyes Gómez, V.M. 2020. Introduction: International Network for the Sustainability of Drylands—Transdisciplinary and Participatory Research for Dryland Stewardship and Sustainable Development. In (Lucatello et al., Edits) Stewardship of Future Drylands and Climate Change in the Global South Challenges and Opportunities for the Agenda 2030. Springer ISBN 978-3-030-22464-6. Pp 1-27. Maass  et al., 2014. Investigación Ecológica a Largo Plazo en México.
  • Reyes-Gómez, V.M., Huber-Sannwald, E., Martínez-Tagüeña, N., Espejel Carvajal, I., Lucatello, S., 2021. Long-Term Socio-Ecological Research in the Biosphere Reserve in Mapimi, Mexico: A Multidimensional Participatory Observatory of Rangeland/Pastoral Systems. International Grassland Congress Proceedings. Kenia. 5p.