Palabras claves: ampliación de distribución, centro de Veracruz, Loro frente blanca

Definir el dónde viven las especies; es decir, cuál es su área de distribución, no es una tarea sencilla, ya que existen diferentes métodos para lograrlo. Primero comenzaremos con la definición de “área de distribución” y, para ello, vamos a decir que es el área que incluye al conjunto de localidades o sitios donde se ha observado la presencia de una especie. Para definirla en la práctica (ya en la geografía) entonces se pueden “delimitar” aquellas áreas por algún método particular; por ejemplo, círculos de un radio determinado en torno a todas las localidades, una cuadrícula que las incluya, un polígono que una a las localidades externas, o bien, delimitando los climas asociados a esas localidades. Para ello debemos asumir que dentro de esa área que se ha definido se presentan las condiciones ambientales, así como sus recursos (por ejemplo, el alimento) para la sobrevivencia de los individuos de una especie.

Una característica de las áreas de distribución es que son dinámicas; es decir, que pueden modificarse a través del tiempo. Por ejemplo, el estudio de las áreas de distribución ha demostrado que muchas especies han disminuido su área de distribución en la actualidad por diversas causas, como la reducción de su hábitat natural, la cacería furtiva, el comercio ilegal, entre otros. Así también, existen otras especies que aparentemente han ampliado su área de distribución, ya sea por causas naturales, o bien, porque han sido trasportadas por el hombre de un lugar a otro, este es el caso de las especies introducidas o exóticas. Para no dejar de mencionar al cambio climático producto del incremento de gases de efecto invernadero, podemos decir que éste ha afectado negativamente a las especies reduciendo, en su mayoría, sus áreas de distribución.

 

Un ejemplo del cambio reciente del área de distribución de una especie es el del loro frente blanca (Figura 1). Hasta 1960 el loro se encontraba en los bosques tropicales de las costas del Pacífico desde Sonora en México hasta Costa Rica, mientras que, en el Golfo de México, se distribuía a partir del sur de Veracruz (Figura 2) hacia Centroamérica. Sin embargo, posteriormente para 1970 se comenzaron a tener registros de esta especie en diferentes regiones muy distantes de su distribución histórica que se conocía; por ejemplo, en Florida (en 1970) y California (1990) en Estados Unidos, así como en puerto Rico, en el año 2000. La presencia del loro frente blanca en estas regiones es muy notable porque sabemos que no tiene la capacidad de vuelo para llegar a estas regiones naturalmente; la respuesta a esta incógnita es que fueron transportadas por el hombre y a pesar que están muy lejos de “casa” han sobrevivido y se han reproducido exitosamente en la actualidad, aunque es posible que, como otras especies exóticas introducidas, tenga efectos negativos importantes sobre otras especies; por ejemplo, competencia con otras aves.

Por otro lado, existen otras regiones más cercanas a su área de distribución conocida, como lo es la región del centro del estado de Veracruz, que antes de 1990 no se encontraban ahí. Pero que posteriormente fue colonizando poco a poco desde el sur del Estado hasta el punto en el que, en la actualidad, es posible observar grandes parvadas de loros frente blanca en los alrededores de Xalapa. 

A diferencia de la presencia del loro frente blanca en regiones como Estados Unidos y Puerto Rico, para el caso de la región del centro de Veracruz, consideramos que es una colonización natural relativamente reciente debido a que se encuentra próxima a la distribución de histórica de la especie (sur de Veracruz) y su colonización se ha dado paulatinamente a partir de la década de 1990. Aunque no se ha podido comprobar, es posible que algunos individuos pudieron haber sido introducidos por el hombre a través de “escapes de cautiverio” y que también hayan contribuido al proceso de colonización desde el sur hacia el centro del estado de Veracruz.

El estudio de las modificaciones de las áreas de distribución es muy relevante, ya que nos permite entender su dinámica y las consecuencias potenciales ante escenarios Cambio Climático en un mundo cada vez más alterado. En el caso particular del loro frente blanca sabemos que recientemente incrementó su área de distribución casi 200 km al norte de la distribución histórica conocida en la vertiente del Golfo de México desde 1990 (Figura 3) y ahora interactúa con otras especies que antes no lo conocían.

 

Bibliografía

  • Rappoport, E. H. (1975). Aerografía: estrategias geográficas de las especies. México: Fondo de Cultura Económica. 
  • Sánchez-González, L. A. (2013). Cuando un “nuevo registro” es realmente un nuevo registro: consideraciones para su publicación. Huitzil, 14, 17-21.
  • Vargas, C. M., Noguez, K. P. P., y Soto, O. R. (2020). Análisis del conocimiento histórico de la distribución geográfica y ecológica del loro frente blanca, Amazona albifrons, con evidencia de colonización reciente. Revista Mexicana de Biodiversidad, 91, 1-13.

 

Pies de las figuras

Fig 1. Individuo de loro de frente blanca (Amazona albifrons) Foto: Claudio Mota 

Fig 2. Área de distribución en México del loro de frente blanca propuesta por (A) Howell y Webb (1995) y por (B) Navarro-Sigüenza y Peterson (2007).

Fig 3. Distribución geográfica actual del loro de frente blanca. Los puntos en color verde representan las localidades desde 1900 hasta 1960; los puntos rojos representan los registros en EU; los diamantes representan las localidades en Puerto Rico; y los puntos negros representan los registros desde 1990 hasta la actualidad en el centro de Veracruz.