Las princesas de la naturaleza: las palmas

Víctor E. Luna Monterrojo

A las palmas se les conoce como “las princesas de la naturaleza”, esto puede ser por su porte elegante y porque tienen una corona de hojas en la punta de sus tallos; pero en realidad se consideran “las princesas de la naturaleza” por la diversidad de tamaños, por su amplia distribución y por la gran cantidad de usos que presentan.

En cuanto la diversidad de tamaños, encontramos especies de palmas que tienen tallos de 10 cm de alto y hojas de 30 cm de largo cuando ya son adultas, como la palma camedor fina (Chamaedorea elegans) y algunas especies de palmas con tallos de más de 20 metros de alto y con hojas de más de 3 metros de largo como la palma real (Roystonea regia).

La distribución de las palmas es muy basta, las podemos encontrar en casi todos los tipos de vegetación reportados para México. Se distribuyen desde el nivel del mar hasta las altas montañas. Se localizan desde las playas hasta en los Bosques de Pinos; así como, en los tipos de vegetación intermedios, como en las selvas tropicales, en los pastizales, los bosques mesófilos de la región y hasta en las zonas áridas y semiáridas del País. Es importantes destacar, que en la mayoría de los tipos de vegetación no son elementos dominantes, son más bien elementos discretos armonizando el paisaje con las demás especies vegetales.

El uso de las palmas lo podemos ver en nuestra vida cotidiana. Se utilizan para realizar un sin número de artículos artesanales e industrializados; prácticamente todas las partes de las palmas se utilizan. Por ejemplo, sus hojas además de ocuparse para techar de casas, también se elaboran sombreros, petates, tenates, bolsas, monederos, abanicos o sopladores solo por mencionar algunos. Seguramente, si ponemos atención, en nuestra casa podemos encontrar algún artículo o artesanía de hojas de palma. 

Los frutos también se utilizan para elaborar artesanías y utensilios para el hogar, ya sean las figuras y jícaras de frutos grandes y los frutos más pequeños, de otras especies, se utilizan para hacer collares o rosarios. Además, muchas especies de palmas tienen frutos comestibles, comenzando por el rico y delicioso coco de agua (Cocos nucifera) del que se aprovecha el agua y la pulpa, que conocemos comúnmente como la carnita, al coco se le atribuyen una gran cantidad de beneficios. Es importante resaltar que la palma de coco es la palma más cultivada a nivel mundial; pero solo crece hasta los 700 metros sobre el nivel del mar, en la región lo podemos encontrar de Cardel o Rinconada hacia la playa. De los frutos de muchas palmas también se extraer aceite y harina, utilizados tanto como alimento, así como en la industria en productos cosméticos, detergentes y en la fabricación de velas. De algunas especies se puede obtener vinos o bebidas fermentadas.

Pero no solo los frutos de las palmas son comestibles, también la región se consumen las inflorescencias tiernas de varias especies de palmas camedor (Chamaedorea spp.), las cuales son sabrosas hervidas y cocinadas con huevos revueltos o en chilatole. También podemos encontrar enlatados los palmitos que son hojas tiernas de palmas en salmuera, el cual es bajo en grasa y calorías, además es rico en fibra solubles de fácil digestión.

Los tallos o troncos de las palmas son utilizados en la construcción de viviendas. Es necesario hacer hincapié que a las palmas muy grandes se les llama solamente palmeras, nunca le dicen árbol o árbol de palma o árbol de coco. En algunas ocasiones les llaman palmas arborescentes, es decir, palmas parecidas a árboles. Las palmas no son árboles propiamente dicho, sino más bien hierbas. Las palmeras no tienen troncos como otros árboles, es decir, no desarrollan madera con anillos que cuentan sus años, sino que generalmente tienen troncos llenos de pequeños conductos filamentosos semejantes a la fibra que le dotan de un tejido mucho más suave que la madera y que la hace mucho más flexible que un árbol, lo que le permite doblarse sin problemas en tormentas huracanadas. Así, no es de extrañar que después de un huracán, las palmeras resistan más de pie, que los árboles. Al falso tronco de las palmas se les denominado correctamente estípite o estipe, generalmente son solitario y no ramificado. Hay sin embargo existen palmeras con varios troncos; otras producen hijuelos en su base y acaban formando pequeños bosquecillos, pero cada tronco o estípite enraizados del desde el suelo.

 

Referencias

  • Balslev, H., C. Grandez, N.Y. Paniagua Zambrana, A.L. Møller, y S. Lykke Hansen. 2014. Palmas (Arecaceae) útiles en los alrededores de Iquitos, Amazonía Peruana. Revista Peruana de Biología 15, No. 3: 121-32.
  • Brokamp, G., M. Mittelbach, N. Valderrama, y M. Weigend. 2010. Obtención de datos sobre producción y comercialización de productos de palmas. Ecología en Bolivia 45: 69-84.
  • Galeano, Gloria, R.B., C. Isaza, J. Navarro, N. García, M.I. Vallejo, y C. Torres. 2010. Evaluación de la sostenibilidad del manejo de palmas. Ecología en Bolivia 45, No. 3: 85-101.
  • Gámez-Pastrana, M.R., M.A. García-Castillo, M.E. Galindo-Tovar, y Y.A. Gheno-Heredia. 2016. DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN DEL GÉNERO Chamaedorea (Arecaceae) EN MÉXICO. Agroproductividad 9, No. 6: 10-19.
  • Valois Cuesta, H., C. M. Martínez Ruiz, Y.Y. Rentería Cuesta, y S.M. Panesso Hinestroza. Diversidad, patrones de uso y conservación de palmas (Arecaceae) en bosques pluviales del Chocó, Colombia. Revista de Biología Tropical 61, No. 4 (2013): 1869-89. 

 

Pies de figuras

Fig 1. Palmas camedor fina (Chamaedorea elegans) plantas adultas con inflorescencias.

Fig 2. Palma real (Roystonea regia) ejemplares de más de 20 metros de alto.

Fig 3. Palma camedor (Chamaedorea tepejilote) con inflorescencias tiernas.

Fig 4. Inflorescencia tierna de palma camedor (Chamaedorea tepejilote).

 

Autor de las imágenes y texto

Víctor E. Luna Monterrojo, Técnico académico del Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero del Instituto de Ecología, A.C. Xalapa, Veracruz.