Agricultura orgánica moderna: el manejo de plagas en frutales

Andrea Birke,  Mayra Díaz de León y Teresa Aguas

Artículo publicado en el Portal Comunicación Veracruzana el día 22 de marzo 2021

Se presenta el panorama general de la agricultura orgánica tradicional y las particularidades del concepto “orgánico”; se enlaza con la transición de la agricultura orgánica moderna con ejemplos en el avance del conocimiento en el manejo de plagas en frutales tropicales.

Palabras clave: producción orgánica, biotecnología

Actualmente, la tendencia de la población por el consumo de productos etiquetados como bio -, eco –u orgánico en supermercados, tiendas y mercados locales cada vez es mayor; los consumidores los adquieren con la idea generalizada de que son producidos natural u orgánicamente, es decir, en la ausencia de químicos por lo que contribuyen a la salud de sus familias.

Pero - ¿Qué significa realmente orgánico? revisemos un poco de su historia…

Se reconoce que las prácticas agrícolas orgánicas datan de cientos de años y son resultado del conocimiento empírico de los agricultores, éstas se caracterizan por conservar la diversidad biológica, mantener la fertilidad del suelo con material orgánico y favorecer a los polinizadores e insectos controladores de plagas, entre otras más.

La presión por el incremento en la producción agrícola condujo a que estas prácticas ancestrales fueran desplazadas por la agricultura convencional que se diferencia por la pérdida de diversidad, ya que se inclina por el monocultivo, uso intensivo de agroquímicos en la fertilización de suelos, eliminación de plagas y enfermedades. En los 60’s se dieron a conocer los efectos negativos en la salud humana y naturaleza, dando lugar a que emergiera la producción orgánica con un enfoque holístico integrando salud, naturaleza, equidad y justicia social. En este contexto, se distinguen productores orgánicos certificados y no certificados, sistemas de producción orgánica tradicional y moderna, que aún con todas sus variantes en la forma de producir alimentos, se rigen por los mismos principios (Fig. 2A). 

La agricultura orgánica representa el 1% de la producción agrícola Mundial. México, Brasil y China ocupan los primeros lugares de frutales subtropicales y tropicales.  El aguacate, mango y los cítricos son los frutos tropicales orgánicos mexicanos con mayor demanda en el mercado mundial. La transición a una agricultura orgánica moderna obedece a captar el mercado regional, nacional e internacional, por ello, contempla la certificación, la producción intensiva, la tecnificación y modernización de la producción, la comercialización a gran escala y la venta a través de compañías trasnacionales (Fig. 2B).

El sistema moderno de agricultura orgánica propone incorporar “elementos agroecológicos” para hacer frente al daño producido por plagas, pues basa su manejo en la prevención y no remediación, lo que implica que se debe conocer perfectamente el cultivo y las plagas asociadas (Fig. 3).  Entre otros, también introduce el uso de semillas orgánicas, el mejoramiento genético tradicional con la finalidad de incrementar la resistencia o tolerancia a plagas, sugiere mantener la diversidad botánica, sacando provecho de plantas que naturalmente repelen o atraen insectos, para cultivarse de forma intercalada.  Asimismo, recomienda el uso de métodos físicos como el embolsado de fruta con materiales biodegradables o reciclables, recomienda la compra y liberación de organismos benéficos como controladores biológicos, estos pueden ser insectos pequeños como depredadores o parasitoides, que se alimentan de los insectos-plaga o bien se reproducen dentro de ellos.  Otra variante, igual de importante, son las soluciones a base hongos patógenos, los compuestos microbianos que pueden adquirirse con empresas o instituciones, el uso de productos no-sintéticos como aceites minerales, jabones, extractos de plantas, feromonas, y el uso de tecnología, como la agricultura de precisión, entre otros (Fig. 4).

Visualizamos también avances en el uso de hongos patógenos de insectos, tal es el caso del hongo Metarhizium robertsii, recientemente aislado de suelos veracruzanos y que tiene propiedades tanto patogénicas, es decir que daña a los insectos-plaga como las moscas de la fruta, y promueve el crecimiento de las plantas. Estudios recientes nos muestran que este hongo aplicado a semillas o plántulas, puede desplazarse durante el crecimiento de la planta, pasando de la semilla hasta las hojas o posiblemente hasta el fruto inmaduro, provocando la muerte del insecto-plaga cuando éste se alimente de él.

Sin duda, la agricultura orgánica en frutales tiene mucho que ofrecer y su crecimiento dependerá en gran medida de la investigación científica orientada a resolver no sólo los problemas sobre plagas y enfermedades, también deberá generar nuevas opciones en el ámbito de la nutrición vegetal, el manejo postcosecha, soluciones de empaques sostenibles y diversos elementos dentro de la administración de su cadena de suministro.

 

Bibliografía

  • Brzozowski, L., & Mazourek, M. (2018). A sustainable agricultural future relies on the transition to organic agroecological pest management. Sustainability, 10, 2023.
  • Granatstein, D., Kirby, E., Ostenson, H., & Willer, H. (2016). Global situation for organic tree fruits. Scientia Horticulturae, 208, 3-12.

 

Fig. 1. Huerta de toronja blanca Orgánica Certificada (slider). Cortesía de Andrea Birke 

Fig. 2A. Huerta Orgánica Tradicional y B. Huerta Orgánica Agroecológica. Elaboración por Almudena Domínguez Sánchez. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, @colorebyalmu

Fig. 3. Principales diferencias entre Agricultura Orgánica Tradicional y Moderna. Elaborado por Andrea Birke.

Fig. 4. Algunos elementos que abonan a la Agricultura Orgánica Agroecológica. Elaborado por Andrea Birke.