Los olorosos zorrillos 

Carlos Alberto Hernández Gómez y Sonia Gallina

Artículo publicado en el Portal Comunicación Veracruzana el día 22 de septiembre 2021

Los zorrillos son animales carnívoros poco estudiados que se alimentan principalmente de pequeños mamíferos como roedores y de insectos, de hábitos nocturnos y en México se encuentran varias especies, cuyos pesos varían de unos 250 gramos a 5 kg.

Presentan una característica única como defensa contra sus depredadores cuando se sienten amenazados, que es su famoso “olor a zorrillo” y que se trata de un almizcle secretado por unas glándulas anales, que al levantar la cola puede rociar a una buena distancia, siendo también muy irritante para los ojos, causando una ceguera momentánea si llega a entrar a los ojos. El almizcle es muy penetrante y difícil de quitar del pelo o ropa.  Tienen un papel muy importante en los ecosistemas ya que son buenos controladores de plagas de insectos y roedores.

Palabras Clave: almizcle, carnívoros, glándulas anales, presas.

Cuando nos piden pensar en un mamífero generalmente pensamos en grandes animales, ya sean herbívoros como los venados o carnívoros como los jaguares, sin embargo, dentro de este grupo de animales existen muchos que a pesar de no ser los más carismáticos tienen características que los hacen únicos y muy interesantes, además de que cumplen con papeles importantes dentro de los ecosistemas.

Uno de estos animales poco conocidos son los zorrillos, por sus hábitos nocturnos. A pesar de estar representados en algunos dibujos animados, estos animales no son tan populares como otros de mayor tamaño. Los zorrillos son un grupo de animales que comprende varias especies que podemos encontrar dentro del país, tenemos especies más grandes como las del género Conepatus y Mephitis, que pesan entre 2 y 5 kg, hasta especies de menor tamaño como las del género Spilogale, entre 250 y 850 g,y en algunos lugares del país como en la Reserva de la Biosfera de Mapimí, en Durango podemos encontrar hasta cuatro especies de zorrillos.

Estos animales son generalmente de un tamaño mediano, similar un gato doméstico, entre sus características distintivas como coloración negra con franjas o manchas blancas, poseen una característica que los hace únicos, ésta es su peculiar aroma. Este famoso “olor a zorrillo” se trata de un almizcle, el cual es secretado por los zorrillos, específicamente por unas glándulas anales, que al levantar la cola (incluso levantan las patas traseras) puede rociar el almizcle oloroso a buena distancia siendo también muy irritante para los ojos, causando una ceguera momentánea si llega a entrar a los ojos. El almizcle es muy penetrante y difícil de quitar del pelo o ropa.  Debido a su pequeño tamaño comparado con otros carnívoros como coyotes o linces pueden sufrir ataques, por lo tanto, su mayor medida de defensa es ahuyentar a posibles depredadores con este almizcle de desagradable olor.

El mecanismo de defensa de los zorrillos es bastante interesante, ya que su almizcle es su última opción cuando las demás alternativas para ahuyentar a sus depredadores no han servido. Cuando estos animales se sienten amenazados tratan de verse más grandes y amenazantes, por lo cual, gruñen, golpean el suelo con las patas delanteras, arquean el cuerpo y levantan la cola, erizando los pelos de la cabeza y cuerpo. Cuando estas acciones no son suficientes para evitar un ataque, optan por girar el cuerpo en forma de “U” para rociarlos de almizcle, de esta manera apuntan a los depredadores sin darles la espalda. 

Los zorrillos son animales carnívoros, los cuales pueden alimentarse tanto de artrópodos como insectos, pequeños vertebrados como mamíferos e inclusive de frutos y huevos de aves, si la disponibilidad de estos elementos es elevada. Así, debido a su dieta estos animales pueden proveer algunos beneficios a las personas, como es el control de las plagas tanto de insectos como de roedores, los cuales pueden representar un problema para los cultivos, así mismo, pueden controlar el tamaño de las poblaciones de sus presas, evitando que sean muy numerosas. A pesar de contar con estrategias como su olor penetrante para reducir el riesgo de depredación estas no son infalibles, ya que estos animales pueden ser depredados ya sea por mamíferos de mayor tamaño como coyotes o por aves rapaces como búhos, lechuzas y halcones. Así, gracias a su dieta constituida principalmente por insectos y roedores, a que pueden ser presas de otros animales, los zorrillos forman parte importante del ciclado de nutrientes dentro del ecosistema.