Evaluaciones de Plantaciones Forestales comerciales (PFC).

Ricardo de Jesús Madrigal Chavero

Artículo publicado en el Portal Comunicación Veracruzana el día 25 de octubre 2021

Las evaluaciones permiten solucionar problemas y aprovechar oportunidades para lograr mejores resultados, la mayoría de las evaluaciones realizadas en México consideran principalmente variables dasométricas y en menor escala se han enfocado en aspectos financieros.

Palabras claves: evaluación, Tuxtlas, Totonacapan.

Un aspecto importante asociado al establecimiento de plantaciones forestales comerciales, es la de generar información sobre el manejo y desarrollo de las mismas. Esto se puede lograr a través de diferentes tipos de evaluaciones que en general buscan conocer el comportamiento en cuanto a la adaptación, crecimiento y desarrollo de las diferentes especies forestales que sean seleccionadas para tal fin. De mayor valor son las evaluaciones por entidad, región, municipios o por tipos de climas, diferentes sistemas de manejo, etc. Ya que se puede generar la información necesaria para mejorar el establecimiento y manejo eficientes de PFC. Las evaluaciones permiten solucionar problemas y aprovechar oportunidades para lograr mejores resultados. En muchas ocasiones el establecimiento de PFC es el resultado de un proyecto o programa gubernamental, y por ser de largo plazo lo recomendable es aplicar evaluaciones a intervalos regulares para comprobar el cumplimiento de los objetivos del programa.

Existen varios tipos de evaluación en plantaciones forestales:

Evaluación técnica. Permite analizar aspectos productivos de las plantaciones: diámetro, altura, volumen, sanidad, condiciones de sobrevivencia. Se puede realizar antes de establecer la plantación para saber si las condiciones del terreno son adecuadas para la especie que se va a plantar. Una vez establecida, es necesario verificar si las plantas se están desarrollando adecuadamente. 

Evaluación financiera. Identifica, desde el punto de vista del inversionista del proyecto, los ingresos y egresos atribuibles a la realización del proyecto, básicamente analiza la rentabilidad generada por el mismo. La evaluación financiera juzga el proyecto a la luz del objetivo de generar rentabilidad financiera. 

Evaluación económica. Tiene la perspectiva de la sociedad y la nación, como colectividad. Indaga sobre el aporte que hace el proyecto al bienestar socioeconómico nacional, sin tener en cuenta el efecto del proyecto sobre la distribución de ingresos y riquezas. Este tipo de evaluación juzga el proyecto según su aporte al objetivo de contribuir al bienestar nacional.

Evaluación social. Emplea una combinación de instrumentos cualitativos y cuantitativos para determinar los probables impactos en la sociedad de un proyecto de plantaciones forestales. Analiza los efectos en lo interesados directos y la probable influencia de éstos en el proyecto. Este tipo de evaluación generalmente se considera como un complemento del análisis económico.

Evaluación ambiental. Sirve para conocer los impactos ambientales (efectos potenciales positivos y negativos). Generalmente se enfoca en los componentes físicos, químicos, y biológicos del entorno.

Evaluación dasométrica. Evalúa la productividad de un sitio forestal permitiendo predecir la cantidad de madera que el sitio puede producir en cierto periodo. Los métodos indirectos son los que se utilizan con mayor frecuencia, por ser sencillos y utilizar variables fáciles de medir en campo como son el diámetro a la altura normal y altura. Estas dos variables, se ha demostrado, son muy adecuadas como indicadores de crecimiento.

En México, la evaluación de PFC se inicia en los años 70’s y muy esporádicamente en años anteriores. La mayoría de las evaluaciones realizadas en México consideran principalmente variables dasométricas y en menor escala se han enfocado en aspectos financieros. En Veracruz en la región de los Tuxtlas y el Totonacapan algunos estudios han demostrado la factibilidad financiera de las plantaciones comerciales en la modalidad de sistemas agroforestales practicados por la población local, usando especies maderables como Cedrela odorata L. (cedro rojo), Juglans pyriformis L. (nogal) y Tabebuia rosea (primavera) y como componente agrícola: maíz, cacahuate y café. 

La agricultura tradicional en México tiene una función muy importante para la subsistencia de las familias campesinas en el medio rural. Es por esto que los sistemas agroforestales son conocidos y utilizados sobre todo en aquellas comunidades que integran cultivos, ganadería y el aprovechamiento forestal, las diversas combinaciones de componentes dan origen a diferentes sistemas de producción y diferentes tipos de evaluaciones. En el próximo artículo se hablará de los diferentes sistemas que existen y su función.