Seguridad alimentaria, polinizadores y cambio climático en Veracruz

Arturo Hernández, Octavio Pérez-Maqueo y Miguel Equihua

Artículo publicado en el Portal Comunicación Veracruzana el día 11 de noviembre 2021

En su biodiversidad agrícola Veracruz tiene importantes activos que es necesario proteger y aprovechar lo antes posible para evitar crisis humanitarias por inseguridad alimentaria debido a efectos del cambio climático.

Palabras clave: seguridad alimentaria, polinizadores, Veracruz

Este mes de noviembre se lleva a cabo la COP 26. Esta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático está acicateada por la resonancia que han dejado los desastres naturales acaecidos en 2021, y la percepción de que el cambio climático puede incrementar la severidad de los daños ocasionados por los fenómenos meteorológicos. Las evidencias en todo el planeta dejan pocas dudas sobre lo real de este fenómeno. Condiciones de sequía y temperaturas extremas propiciaron incontrolables incendios en California, Canadá, Siberia y sur de Europa. Lluvias torrenciales, por mayor carga de humedad debido probablemente a océanos más cálidos, ocasionaron inundaciones devastadoras en China, Europa y Estados Unidos. Aún los países ricos, con infraestructura moderna y recursos abundantes, fueron sobrepasados por los desastres. Ahora, la preocupación sobre cómo reaccionar ante ese tipo de eventos está en la mente de muchas personas. 

Fig 1. Dos terceras partes de los cultivos de importancia económica que se producen en Veracruz se benefician de los polinizadores silvestres.

La diversidad de cultivos está concentrada en 10 de los 212 municipios veracruzanos, 81 municipios producen 5 o menos de esos cultivos.

 

Pero el cambio climático (CC) tiene además otros alcances que no han recibido la atención que merecen y que, más que reaccionar, implican prepararse para afrontar el cambio inminente usando datos, conocimientos y las ventajas sociales y ambientales disponibles. Por ejemplo, Veracruz juega un papel modesto en la mitigación del CC pero puede hacer mucho para adaptarse a éste, atendiendo temas vitales como la seguridad alimentaria. Los cambios de temperatura y humedad modificarán el rendimiento de los cultivos y con ello la seguridad alimentaria. Los modelos climáticos advierten dónde y con qué intensidad
ocurrirán los cambios. Las nuevas condiciones serán adversas para algunos cultivos, pero también pueden ser propicias para practicar cultivos alternativos, si se está preparado para ello. En la diversidad biocultural de Veracruz, fruto de la combinación de variedad de suelos, climas, ambientes y conocimientos campesinos, radican valiosas oportunidades para adaptarse al CC y atenuar efectos adversos. Los datos del SIAP indican que en la entidad se obtienen más de 125 productos agrícolas de valor comercial, logrados a partir del laboreo de más de 110 diferentes tipos de cultivos. Un gran potencial sin duda. A ello contribuyen los polinizadores silvestres, mejorando el rendimiento de 75 cultivos, es decir dos terceras partes del total. Las regiones de Nautla, Sotavento, Totonaca y Huasteca baja, aparecen como los enclaves más importantes de biodiversidad agrícola. El mapa adjunto indica los municipios veracruzanos con mayor número de cultivos dependientes de polinizadores.

Lo anterior es para cultivos comercializados. Si se considera la rica variedad de plantas domesticadas y semi-domesticadas de los sistemas de producción para autoconsumo (huertos familiares) el panorama es aún más relevante. No solo los cultivos con demanda económica son de importancia. La producción para autoconsumo, a pesar de ser poco contabilizada económicamente, tiene gran relevancia para muchas comunidades rurales, al permitirles disponer de fuentes de ingresos y alimentos nutritivos. La rica biodiversidad agrícola contribuye a cubrir las necesidades de muchos veracruzanos, en especial las de los grupos más desprotegidos. Aspecto relevante considerando que en 2018 el 61.8% de la población de la entidad vivía en situación de pobreza, con 1,457,900 personas (17.7%) en situación de pobreza extrema (CONEVAL 2020). Por ello, las presiones en la producción agrícola debido al CC no solo implican posibles daños a la economía de la entidad, también pueden afectar la estabilidad y disponibilidad de alimentos con valor nutricional para la población. De hecho, CONEVAL calcula que en 2018 uno de cada cuatro veracruzanos presentaba carencia por acceso a la alimentación. Así, la biodiversidad agrícola permite cierto alivio a las necesidades de alimentación de familias rurales que están en esa situación y que mantienen la productividad de sus ecosistemas. 

Fig 3. En el enlace https://www.naturalista.mx/guides/14490 de la plataforma Naturalista de la CONABIO puede revisar la guía:

Polinizadores en el Estado de Veracruz, para conocerlos y ayudar en su conservación

 

Los polinizadores y la biodiversidad del suelo generadora de su fertilidad, son elementos clave para el rendimiento de los cultivos, sean de importancia comercial o de subsistencia. Muchos polinizadores viven en hábitats fuera de los sistemas agrícolas que benefician, por lo que además de su notorio valor para la agricultura contribuyen también a mantener las funciones de los ecosistemas. Tan solo para los cultivos de valor comercial en Veracruz se pueden enumerar unos 50 tipos de polinizadores, incluyendo desde especies muy conocidas como la abeja melífera y meliponas, hasta contingentes de grupos como los moscardones (Calliphoridae) y moscas de las flores (Syrphidae), por ejemplo. Así que el número de especies polinizadoras es mayor al citado. Los insectos son los más numerosos, incluyen varias especies de abejas sin aguijón, abejorros, jicotes, abejas de las calabazas, abejas cornudas, avispas, moscas y escarabajos. Los polinizadores son vitales en la cadena de producción de alimentos y otros medios de vida, por lo que es urgente conservarlos. En la plataforma Naturalista hemos elaborado una guía para que usted los pueda conocer.

En principio, la rica biodiversidad agrícola de Veracruz le permite ser más resiliente a las amenazas del CC, que otras entidades menos diversas. Pero tal condición varía entre los municipios; aquellos con agro-ecosistemas muy simplificados y poca diversidad de cultivos son más vulnerable a sufrir daños por cambios que bajen su productividad. Habrá que estar alerta sobre el estado de integridad de los ecosistemas naturales dada la estrecha relación funcional que mantienen con los cultivos, además de otros beneficios que proporcionan. Veracruz desafortunadamente es uno de los estados donde la condición de sus ecosistemas ha sido altamente afectada. Es momento de pensar sobre la carga ambiental de los diferentes cultivos, su valor e importancia para la seguridad alimentaria (de cara a los cambios que se avecinan en los próximos años) y aprovechar datos, conocimientos tradicionales y locales, oportunidades de mercado y la riqueza biocultural, para favorecer formas de producción y entornos socioeconómicos encaminados a la sustentabilidad.