La química en el olor a primavera

Ariadna Martínez Virués y Daniela Cela Cadena

Artículo publicado en la Crónica y el Portal Comunicación Veracruzana el 28 de marzo 2022

La primavera trae consigo una revolución de color y olor tras dejar atrás al invierno. A través del sentido del olfato percibimos toda esta gran fiesta de aromas, es en la nariz donde se inicia la aventura del recorrido de los compuestos químicos hasta el cerebro, donde cada molécula tiene un olor característico. 

Palabras clave: olor, primavera, química, aromas.

Antes de adentrarnos en la química del olor primaveral, es importante saber por qué percibimos el olor.

Podemos decir que el sentido del olfato es un sistema químico porque detecta compuestos químicos volátiles en el ambiente, y funciona más o menos así, las moléculas del olor son compuestos químicos que están flotando en el aire y son transportadas por este mismo a la nariz, cuando inhalamos, estos compuestos entran a las fosas nasales y son filtradas por los cilios (pelillos), también se calientan un poco para poder llegan a las mucosas; debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio se encuentran unas células receptoras (neuronas receptoras del olfato) que detectan los aromas, estos receptores transforman las señales químicas de las moléculas en respuestas eléctricas, y ésta corriente viaja hasta el cerebro donde es procesada y traducida en el olor característico en cuestión, el cerebro es capaz de diferenciar miles de ellos. (Fig. 1.)

Hacia finales del siglo XIX casi todas las fragancias que se usaban en productos comerciales en la industria de la perfumería eran naturales, es decir, los compuestos químicos se obtenían de las plantas (Fig. 2) actualmente la mayoría de ellas se obtienen por síntesis en un laboratorio, esto es debido a que la producción es limitada y ha habido un incremento en los costos de producción.

Cada estación del año tiene su aroma y con la llegada de la primavera llegan también un mundo de flores de colores y aromas frescos florales y frutales. (Fig. 3).  De entre los muchos olores florales que nos embriagan en esta época del año, está el olor a azahar, jazmín, rosa y lavanda, y aunque en sus aceites esenciales se encuentran cientos de compuestos químicos, entre los más importantes están el linalool, metil antranilato, metil jasmonato, jasmon, acetato de linalilo, limoneno, citronelol, geraniol, acohol fenetílico y pineno, (Fig. 4) estos compuestos químicos se encuentran en diferentes plantas y en distinta proporción en cada una.

Existe también un aroma que da vida a la frase “La primavera está en el aire”, y proviene directamente del suelo. El suelo contiene numerosos tipos de bacterias, y el género Streptomyces es uno de los responsables de la producción de geosmina, y una gama de otros compuestos orgánicos volátiles como el 2-metilisoborneol que aunque varían drásticamente en los tipos de moléculas que producen, todos sin excepción producen geosmina, siendo este el compuesto que percibimos a través del olfato que nos hace asociar a la primavera, este aroma se intensifica después de la lluvia o al remover la tierra, pues es ahí que reaparece después de meses de invierno en los que el proceso bacteriano no está tan presente o no lo detectamos con tanta facilidad.

Podemos ver que ¡la química está presente en todo! y en el olor a primavera no es la excepción, la próxima vez que percibas un aroma floral, sabrás que estás olfateando compuestos químicos volátiles específicos de cada planta.

 

Referencias

  • Becher, PG, Verschut, V. Bibb, MJ et al. Developmentally regulated volatiles geosmin and 2-methylisoborneol attract a soil arthropod to Streptomyces bacteria promoting spore dispersal. Nat Microbiol 5, 821-829 (2020).
  • Méndez Vivar, Juan. Los compuestos químicos, esencia y aroma de las plantas. ContactoS 92, 21-25 (2014).
  • Serrano Jesús. La química del azahar. https://cienciaencomun.wordpress.com/2017/04/03/quimica-azahar/

 

Slider: Kalanchoe en invernadero El Olmo, Xalapa, Veravruz. Foto: Daniela Cela.