Lagunas costeras, mucho más que agua

Gabriela Vázquez y M. Luisa Martínez

Artículo publicado en la Crónica y el Portal Comunicación Veracruzana el 29 de marzo 2022

En la zona costera se pueden encontrar lagunas conectadas al mar con una alta biodiversidad y que nos brindan muchos servicios ambientales por lo que es prioritario conservarlas.

Palabras clave: lagunas costeras, biodiversidad, Veracruz.

Las lagunas costeras, como su nombre lo indica, se encuentran en la costa. Se trata de cuerpos de agua dulce o salobre, con poca profundidad, que están separados de las aguas profundas del mar gracias a la presencia de una barrera. Las barreras pueden ser bancos de arena de origen marino, arrecifes coralinos o algún accidente similar. Dada su cercanía con el mar, pueden considerarse como zonas de transición donde interactúan el ambiente marino, el dulceacuícola y el terrestre. En las lagunas costeras se mezcla el agua marina con el agua dulce que proviene de ríos que llegan a las lagunas. La conexión con el mar puede ser permanente o temporal (Fig. 1). 

La mezcla del agua marina y dulce que ocurre en las lagunas costeras hace que su dinámica y funcionamiento sea única. Dependiendo de la época del año, su conexión con el mar puede estar abierta o cerrada y el agua puede tener muchos o pocos contenidos de sal. Por ejemplo, en época de lluvias incrementan los escurrimientos de agua dulce dando como resultado que el agua de la laguna sea menos salada. Además, aumenta el nivel de agua de la laguna y puede romper la barra de arena de manera que se comunica la laguna con el mar. Estas variaciones temporales generan cambios en la salinidad, la temperatura y los nutrientes del agua, afectando los ciclos de vida de los organismos que se encuentran en estos particulares sistemas.

Las lagunas costeras se caracterizan por su alta biodiversidad, es decir, por la gran cantidad de especies que se han adaptado a vivir en estos ambientes. Por ello, su conservación es muy importante. En estos sistemas se pueden encontrar pastos marinos y manglares que son sitios de crianza, refugio y alimentación de muchas especies de invertebrados como los moluscos (ostiones) y crustáceos (cangrejos), así como anfibios (ranas), reptiles (cocodrilos) peces y aves. Los manglares aportan una gran cantidad de materia orgánica hacia el agua, principalmente proveniente de la hojarasca que sueltan (Fig. 2). Esta materia orgánica es consumida por los peces principalmente. 

En México existe un litoral de 11,600 kilómetros, con 567,000 hectáreas de superficies de lagunas y estuarios. En el estado de Veracruz se localizan alrededor de 18 lagunas costeras que representan el 7.4 % a nivel nacional. La laguna más grande es la laguna de Tamiahua que tiene una superficie de 88,000 ha. Hay otras más pequeñas como las lagunas Chica y Grande (532 ha), el Llano (220 ha), la Mancha (134 ha), Sontecomapan (943 ha), y el Ostión (1,262 ha). En algunas de estas lagunas se pueden encontrar especies de peces de importancia pesquera como el bagre, el jurel, el robalo, la mojarra y la lisa, que utilizan los sistemas lagunares como áreas de crianza, alimentación y refugio en las primeras etapas de su ciclo de vida. De esta forma las pesquerías de la zona litoral dependen de la conservación de estos ecosistemas.

Algunas de las amenazas a las que están sometidas las lagunas costeras son las siguientes: 1) Pueden recibir aguas contaminadas a través de las descargas de los ríos. 2) Si se localizan en zonas cercanas a campos de cultivo, los fertilizantes y sedimentos fluyen hacia las lagunas, generando problemas de turbiedad y exceso de nutrientes que pueden generar florecimientos de algas que pueden ser tóxicas. 3) La construcción de escolleras en la entrada de las lagunas para mantener las bocas abiertas, altera su dinámica natural de cierre y apertura de su conexión con el mar. 4) La construcción de carreteras modifica también los flujos naturales de agua a estos ecosistemas, pudiendo inducir una gran mortalidad de peces, entre otros. 

El incremento del impacto humano en las lagunas y su gran biodiversidad y la relevancia que tienen para la sociedad, hace prioritario el cuidado de nuestras lagunas costeras, que, además, nos brindan importantes servicios ambientales (Fig. 3).

 

 

 

Slider: Laguna costera somera. Fotografía de Gabriela Vázquez.