Las islas mexicanas y sus tesoros: la culebra nocturna de Isla Clarión

Gustavo Aguire León, Juan E. Martínez Gómez, Juan A. Cervantes Pasqualli, Daniel Mulcahy y George Zug

México cuenta con extensas costas y más de mil islas, islotes, cayos y arrecifes dentro de sus aguas territoriales. La mayoría de estas islas se encuentra en el Océano Pacífico y el Golfo de California. El Archipiélago de Revillagigedo es un grupo remoto de islas - Socorro, San Benedicto, Clarión y el islote Roca Partida, ubicados entre 700 y 1100 km de la costa de Colima. Estas islas se conocen como las Galápagos mexicanas ya que albergan un gran número de plantas y animales endémicos; es decir, que solo se encuentran en esta región insular.

En 1936 el naturalista estadounidense William Beebe, visitó  Isla Clarión. Él observó y colectó un solo ejemplar de una culebra muy distinta a la que había observado durante sus caminatas diurnas. A su regreso depositó el espécimen  en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva Cork sin saber cual era su clasificación taxonómica. La culebra fue descrita y clasificada en 1944 por Wilmer Tanner como una subespecie endémica de Isla Clarión (Hypsiglena ochrorhyncha unaocularus). Desde que fue descubierta, esta culebra no fue observada por ningún visitante de la isla durante décadas. En 1953 Bayard Brattstrom, otro destacado  investigador visitó  Isla Clarión por tres días y no pudo encontrarla Esto lo llevó a suponer que el registro de Beebe era erróneo y la especie fue borrada de los anales de la ciencia.

A lo largo de décadas y en diferentes expediciones a Isla Clarión, esta culebra no fue observada nuevamente, todo parecía apoyar la hipótesis de Brattstrom de que un error al etiquetar los especimenes era la causa de que existiera en el museo un ejemplar de una culebra nocturna de Isla Clarión. A pesar de que la isla ha sido habitada por un  destacamento de marinos mexicanos desde los años setenta, no hubo ningún otro reporte de esa especie. Solo se tenía certeza de una culebra en la isla, la culebra chirriadora de Clarión (Masticophys anthonyi), descubierta a principios del siglo XX. Una especie activa durante el día que ha sido observada con frecuencia por los residentes de la isla y por los visitantes de varias expediciones científicas.

A pesar de que la existencia de Hypsiglena ochrorhyncha unaocularus fue descartada por completo, Daniel Mulcahy, un investigador del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, quien ha estudiado la biología y relaciones evolutivas de las especies de culebras nocturnas del género Hypsiglena, no estaba conforme con la decisión tomada por Brattstrom. Con el fin de eliminar toda duda al respecto se puso en contacto con Juan Martínez, investigador del Instituto de Ecología, A.C., poseedor de una amplia experiencia de trabajo en el Archipiélago de Revillagigedo. Este investigador además ha trabajado con especies endémicas en peligros de extinción, algunas de ellas muy raras y difíciles de detectar.

Juan Martínez y Daniel se convencieron de que la culebra nocturna de Isla Clarión existía después de un estudio minucioso de las notas de Beebe. Martínez entonces organizó la búsqueda del reptil en Isla Clarión y reunió a un equipo de personas con cualidades diferentes y complementarias. Se sumaron Gustavo Aguirre, un distinguido herpetólogo mexicano experto en las zonas desérticas de México, y Juan Cervantes, un estudiante del mismo instituto, que se ha destacado por su gran capacidad de observación. Durante una estancia en Clarión en mayo y junio de 2013, este grupo de trabajo,  después de 78 años de no ser vista, logró  detectar  la que resultó ser una especie nueva de culebra nocturna, a la que corresponde el nombre Hypsiglena unaocularus. Durante el trabajo de campo, este equipo de trabajo fue acompañado por un observador del Instituto Oceanográfico del Pacífico de la Secretaría de Marina.

“Fue tan rápido que ni siquiera recuerdo el orden de mis pensamientos, sólo grité: “encontré una”, mientras mi cuerpo seguía paralizado por la incertidumbre de si en verdad era lo que buscábamos. Evité perderla de vista para que llegara el resto del equipo, la culebra se escondió en un pequeño hueco bajo una piedra, no pudo huir. Con cuidado desesperado Daniel removió las rocas alrededor y entre gritos de efusiva incredulidad vitoreamos la existencia de este hermoso reptil.”

Juan A. Cervantes Pasqualli, Instituto de Ecología, A.C.

Este descubrimiento fue dado a conocer en la revista PLoS ONE del 16 de mayo de 2014  (Mulcahy, D.G., J.E. Martínez-Gómez, G. Aguirre-León, J.A. Cervantes-Pasqualli y George R. Zug. 2014. Rediscovery of an endemic vertebrate from the remote Islas Revillagigedo in the eastern Pacific Ocean: The Clarión Nightsnake lost and found).

“La culminación de la búsqueda que Dan llevó a cabo en bibliotecas y museos para comprobar la existencia de la culebra nocturna de Isla Clarión es una super noticia. Ahora la tarea es asegurarse que esta culebra sobrevivirá en la Isla Carión a pesar de la presencia de animales introducidos.”

George Zug, Instituto Smithsoniano

Los análsisis del ADN de las culebras nocturnas del noroeste de México sugieren que la culebra noctura de Clarión está relacionadacon culebras nocturnas que habitan en Sonora y la Isla Santa Catalina, a más de 800 kilómetros de distancia de Isla Clarión, y no de Baja California Sur, como se llegó a pensar. Es muy probable que las primeras culebras nocturnas que llegaron a Isla Clarión hace miles de años lo hayan hecho viajando en un tronco a la deriva. Otras especies de Hypsiglena  tienen una amplia distribución en gran parte del oeste y sur de los  Estados Unidos, así como en México en la península de Baja California e islas del Golfo de California, en los estados de la costa del Pacífico hasta Guerrero, y por el centro y este del país hasta Guanajuato e Hidalgo.

“Una identificación correcta de esta serpiente es la primera etapa para su conservación. Vamos a seguir estudiándola para saber más sobre su papel en este frágil ecosistema Clarión.”

Daniel Mulcahy, Insituto Smithsoniano

Esta una nueva especie endémica de Isla Clarión pertenece a la familia Colubridae.  Al alcanzar el tamaño adulto  mide entre 40 y 45 centímetros de longitud, es de color café oscuro y presenta manchas en la cabeza y cuerpo. No es peligrosa para  para los seres humanos, aun cuando  posee una toxina que le permite inmovilizar a sus presas, como lagartijas e insectos, y digerirlas, como sucede en muchas culebras.

“Cada elemento de la biodiversidad que se conoce es tan importante como cualquier otro. La culebra de Clarión enriquece la lista de aproximadamente 350 especies de serpientes que habitan en el territorio Mexicano.”

Gustavo Aguirre León, Instituto de Ecología, A.C.

La adición de una especie más de vertebrado a la biodiversidad de las islas del Archipiélago de Revillagigedo ilustra la importancia de conocer, estudiar y conservar este legado natural. Actualmente hay  un creciente número de esfuerzos encaminados a conservar la gran riqueza biológica y los procesos ecológicos de este Archipiélago que recibe protección bajo las figuras de Reserva de la Biosfera, Sitio Ramsar y Área de Importancia para la Conservación de las Aves.

 

“Este logro, fruto de la colaboración científica, demuestra que en las islas mexicanas aún hay tesoros por descubrir, tesoros en forma de biodiversidad. La culebra de Isla Clarión, por ejemplo, es un tesoro que en toda la historia de las humanidad solo ha sido observado en la vida silvestre por cinco personas.”

Juan E. Martínez – Gómez, Instituto de Ecología, A.C.

 

El redescubrimiento de esta especie de culebra marca un acontecimiento extraordinario que debe contribuir a reforzar las estrategias de conservación y la restauración de los ecosistemas insulares. Las extinciones son consecuencia de la pérdida de hábitat, del calentamiento global, de las enfermedades infecciosas y de la introducción de especies exóticas por los humanos, entre otras causas. Los ecosistemas insulares son sumamente vulnerables a las  perturbaciones del ambiente y se debe promover la cooperación interinstitucional para salvar los tesoros biológicos que albergan las islas mexicanas.

 

Fotografías

Foto 1. Culebra nocturna de Clarión en su hábitat de roca volcánica. Foto: Gustavo Aguirre.

Foto. 2. Inspección de un juvenil de la culebra nocturna de Clarión. Foto Juan Cervantes.

Foto 3. Panorámica de Isla Clarión, colonia de anidación de pájaros bobos. Al fonto el Monte Marina. Foto: Juan Martínez.