Importancia de la microtopografía en la restauración del manglar de Tampamachoco

Ángel Zaragoza Méndez, Eduardo Sáinz Hernández, Ana Laura Lara-Domínguez, Jorge López Portillo

En el estudio de manglares es importante el relieve, que configura el suelo en zonas altas y bajas, condicionando las características de la hidrología y vegetación.

La fisonomía de los manglares se define por su hidrología, microtopografía y tipo de vegetación, que responde a los cambios en la salinidad, inundación y disponibilidad de oxígeno del suelo. La topografía y el hidroperiodo (nivel, frecuencia y duración de la inundación) están relacionados directamente con las propiedades del suelo Pérez Ceballos et al., 2017). Los humedales son espacios de transición y de naturaleza cambiante, porque entre temporadas de sequías a lluvias pasan de tener poca o nada de agua a inundarse por semanas, una característica del hidroperiodo que se relaciona con el aporte de agua (lluvia, marea, escurrimientos), la microtopografía, la capacidad de infiltración del suelo y la profundidad del nivel freático (Sáinz-Hernández et al., 2023).

En los humedales, la microtopografía es la variación vertical de unos pocos centímetros en amplias superficies costeras inundables. Estas microvariaciones en altura del suelo son de gran importancia en los humedales, porque influyen en los procesos hidrológicos, biogeoquímicos y en los patrones de distribución espacial de los ecosistemas, como los humedales de agua dulce, los bosques inundables y loas manglares. Basadas en sus variaciones microtopográficas las zonas de manglares tienen características propias, ya que una zona alta tiende a ser un sitio con un menor nivel de inundación y mayor variación en la humedad del suelo, a diferencia de las zonas bajas en donde los periodos de inundación son prolongados (Diamond et al., 2021). Los cambios en la microtopografía se reflejan en la hidrología y condiciones diferentes de óxido/reducción (redox) en el suelo. El potencial redox es un indicador de las condiciones de oxígeno disponible, y depende de la profundidad y duración de la inundación. Los valores de potencial redox van desde condiciones reducidas a oxidadas, lo que causa que distintas especies de plantas puedan establecerse y desarrollarse, incluso facilitando cambios en el sustrato que facilitan el establecimiento de otras especies, contribuyendo así cambiar las condiciones microtopográficas (Flores-Verdugo et al., 2007). La microtopografía de los humedales es clave comprender las variaciones del relieve, por lo que se considera como la firma de las interacciones entre la biota, hidrología y el relieve local (Diamond et al., 2021). 

Fig 1: Comparativa del año inicial de las acciones en 2019 con el año actual de 2024 de la efectividad de las acciones de restauración del mangler. Fotografía tomada por: Ángel Francisco Zaragoza Méndez

La restauración de humedales requiere conocer sus condiciones particulares de hidrología y microtopografía, lo que implica que la recuperación no solamente es de la estructura y composición de la vegetación sino del funcionamiento hidráulico mediante la recuperación de entradas y salidas de agua, la duración e intensidad de la inundación y de la salinidad (Flores-Verdugo et al., 2007). La entrada de agua en los sitios de restauración produce cambios en las condiciones del suelo y del hidroperiodo que a su vez influyen en el desplazamiento y establecimiento de los propágulos, su supervivencia y crecimiento. En este sentido, la modificación microtopográfica y el restablecimiento del hidroperiodo como acciones de restauración son importantes para la regeneración natural del manglar (Pérez-Ceballos et al., 2017).

El manglar asociado a la Laguna de Tampamachoco ha estado bajo distintos cambios, ya que inicialmente, debido al bloqueo de flujo hidrológico por la construcción de tres terraplenes presentaba condiciones de hipersalinidad de hasta 120 ppt, prolongado el estancamiento de agua. Esto causó la muerte del manglar y la pérdida de sus raíces aceleró la erosión y el colapso del suelo, así como áreas de manglar con signos de deterioro. Con el monitoreo realizado en zona, abrimos y ampliamos cortes a los terraplenes para reconectar las áreas con manglar muerto y permitir el flujo de agua, reduciendo la salinidad. Sin embargo, las plántulas que se establecían no sobrevivían y la zona muerta de manglar seguía extendiéndose. El monitoreo nos permitió evaluar que aún debíamos intervenir en las condiciones hidrológicas y topográficas para facilitar la dispersión, el establecimiento y la sobrevivencia de las plántulas de mangle.

En 2019 iniciamos una segunda etapa de rehabilitación del manglar al abrir canales (dos km de longitud, tres metros de ancho y un metro de profundidad) para conectar a la laguna con la zona de manglar deteriorado, restableciendo así la influencia de la marea en el flujo y reflujo del agua. Para iniciar la recuperación del nivel del suelo a la altura del manglar vivo, con la participación de la comunidad de Barra Galindo se construyeron 750 islotes de 45 cm de alto y 5 m de diámetro y se emparejaron a esa altura los montículos laterales que resultaron de la excavación de los canales. Con esto, generamos zonas elevadas que permanecen húmedas pero que puedan exponerse a la atmósfera cuando baje el nivel del agua. Además, se facilitó el establecimiento de las plántulas que se transportaban por corrientes desde el manglar en buen estado de conservación aledaño a la zona de restauración.

Fig 2: Vista aérea comparativa del año 2019 con 2024 donde se observa el éxito de la modificación topográfica y la recolonización natural. Fotografía tomada por: Ángel Francisco Zaragoza Méndez

La construcción de islotes tuvo un impacto positivo en los sitios de restauración. Las plántulas sobrevivieron con éxito y ahora alcanzan más de dos metros de altura, generando hábitats que son colonizados por diversas especies asociadas al ecosistema de manglar. Al modificar las velocidades de las corrientes, los islotes disminuyen la velocidad del agua y el sedimento disuelto en el agua se precipita cerca de ellos. Inicialmente, cada islote ocupaba de 15 a 18 m2, pero por el crecimiento vegetal y su captura de sedimentos ahora abarca entre 25 y 33 m2.

En breve, al generar islotes con relieves similares al manglar conservado y al conectar la zona muerta con la laguna, creamos microambientes con variaciones hidrológicas parecidas a las del manglar conservado, favoreciendo la sobrevivencia y el desarrollo de parches de manglar. Este es un ejemplo de cómo es necesario conocer las causas de la muerte del manglar, la experimentación de soluciones y el monitoreo para, siempre tomando al manglar sano como referencia,  lograr el restablecimiento de la microtopografía y la hidrología, que son claves en los proyectos de restauración en manglares.

 

Referencias

  • Diamond, J. S., Epstein, J. M., Cohen, M. J., McLaughlin, D. L., Hsueh, Y. H., Keim, R. F., & Duberstein, J. A. (2021). A little relief: Ecological functions and autogenesis of wetland microtopography. Wiley Interdisciplinary Reviews: Water, 8(1), 1–22. https://doi.org/10.1002/wat2.1493
  • Flores-Verdugo, F. J., Moreno Casasola, P., Agraz-Hernández, C., López Rosas, H., Benítez-Pardo, D., y Travieso Bello, A. C. (2007). La topografía y el hidroperiodo: dos factores que condicionan la restauración de los humedales costeros. Boletín de La Sociedad Botánica de México, Sup(80), 33–47.
  • Pérez-Ceballos, R., Echeverría-Ávila, S., Zaldívar-Jiménez, M. A., Zaldívar-Jiménez, T., y Herrera-Silveira, J. (2017). Contribution of microtopography and hydroperiod to the natural regeneration of Avicennia germinans in a restored mangrove forest. Ciencias Marinas, 43(1), 55–67.
  • Sáinz-Hernández, E., Zaragoza-Méndez, Á. F., & Lara-Domínguez, A. L. (2023). El hidroperíodo, la huella hidrológica de los humedales. La Crónica de Hoy: Academia, 1–6. Retrieved from https://www.cronica.com.mx/academia/hidroperiodo-huella-hidrologica-humedales.html
 
Slider: Vista aérea del canal y montículos en la zona de restauración del manglar de Tampamachoco. Fotografía tomada por: Ángel Francisco Zaragoza Méndez

 

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