Ciencia Abierta
México es hoy el primer país del mundo en incorporar el derecho humano a la ciencia en su Constitución. Se hizo realidad el 15 de mayo de 2019, con la publicación del texto que reforma al artículo 3° Constitucional en donde ahora se establece que:
El CONACYT considera que es fundamental promover una ciencia abierta latinoamericana. En esta visión se asume el compromiso del Estado para apoyar el desarrollo de un Sistema Nacional de Información, donde confluyan los resultados de las investigaciones desarrolladas en los sistemas locales y universitarios, y que permita el acceso libre y abierto a la producción científica nacional. En este marco, la transición hacia una ciencia abierta significa también una apertura a otras culturas y otras formas de pensar. Esto exige un compromiso por garantizar equidad al tiempo que se respeta la diversidad así como procura la inclusión y la justicia.
Seis principios generales de la ciencia abierta son: