Lagunas en las dunas de la Ciudad de Veracruz

Debora Lithgow1, Juan José Von Thaden2, Gilberto Sven Binnquist Cervantes2

Las dunas de la Ciudad de Veracruz tienen cuerpos de agua, lagunas interdunarias, que proveen muchos beneficios, pero están desapareciendo. Las investigamos para poder recuperarlas.

Los cuerpos de agua conocidos como lagunas interdunarias, que se forman entre dunas, no solo son un espectáculo natural poco común sino también un elemento clave para la biodiversidad y el bienestar de las personas que tienen la fortuna de vivir cerca de éstos. Al mismo tiempo, estos cuerpos de agua están desapareciendo y quedando “atrapados” por el crecimiento urbano, como es el caso de las lagunas interdunarias de la Ciudad de Veracruz. 

En la escena izquierda se muestra una imagen satelital Sentinel donde se observan lagunas interdunarias de la ciudad de Veracruz. En la escena derecha se muestra una imagen de la temperatura superficial en donde las zonas más calientes son las más cercanas al rojo y las más frías las más cercanas al verde.Las lagunas interdunarias y los beneficios que proveen

A pesar de la presión que reciben, las lagunas interdunarias proveen múltiples beneficios, o servicios ecosistémicos, a la sociedad. Entre los beneficios que nos proporcionan y que son críticos en ciudades costeras está la regulación de la temperatura superficial. Como podemos imaginar, este servicio es de gran relevancia en el contexto del cambio climático y sus efectos, como el incremento de días extremadamente calurosos. 

Además, debemos considerar que en las zonas urbanas hace más calor que en las zonas rurales, entre otras cosas, por los materiales usados en la construcción, por ejemplo, el concreto y el asfalto absorben y retienen el calor, elevando la temperatura ambiental, efecto conocido como “isla de calor”. En algunos casos, este efecto puede ser parcialmente mitigado por las lagunas interdunarias porque funcionan como reguladores térmicos naturales capaces de moderar las temperaturas en las áreas circundantes. 

Si consideramos que las temperaturas pueden ser particularmente altas en las ciudades costeras, las lagunas interdunarias se convierten en un oasis que mejoran la habitabilidad, proporcionan confort térmico y pueden reducir la demanda de energía usada para climatizar nuestras casas. Aunque los beneficios más evidentes de las lagunas interdunarias son los relacionados con la temperatura, éstas también ayudan a la conservación de la biodiversidad y este papel es reconocido internacionalmente. 

Las lagunas interdunarias de la Ciudad de Veracruz

El Sistema de Lagunas Interdunarias de la Ciudad de Veracruz está conformado por al menos 18 cuerpos de agua, el más grande es la Laguna Olmeca que miden casi 60 hectáreas (más información en: https://rsis.ramsar.org/es/ris/1450). Estas lagunas han sido declaradas humedales de importancia internacional bajo la Convención sobre los Humedales conocida como “tratado de Ramsar” que es un pacto intergubernamental que promueve la conservación y uso racional de los humedales y hasta el momento ha sido firmada por 172 países, incluyendo a México.

En particular, las 18 lagunas interdunarias antes mencionadas fueron declaradas Sitio Ramsar-1450 por su importancia para la conservación de la biodiversidad y los beneficios que nos proporcionan. De manera similar a otras lagunas interdunarias, las de la Ciudad de Veracruz regulan la temperatura de los alrededores y esto beneficia a los vecinos. Por ejemplo, en la Figura 1 hay dos escenas (izquierda y derecha). Del lado izquierdo se muestra una imagen satelital Sentinel  donde puedes identificar fácilmente a al menos dos lagunas interdunarias de la Ciudad de Veracruz “atrapadas” por el crecimiento urbano. Del lado derecho, se muestra esa misma zona, pero indicando la temperatura superficial que nos permite ubicar zonas con mayor y menor temperatura (cercanas al rojo y cercanas al verde, respectivamente). Si comparamos estas dos escenas podemos observar que las áreas más frías (ver manchones verdes con contornos amarillos) de la derecha coinciden con la ubicación de las lagunas interdunarias de la izquierda. Además, notamos fácilmente que esas áreas de la derecha son más grandes que los cuerpos de agua que vemos en la escena de la izquierda, demostrando que las zonas vecinas a las lagunas interdunarias reciben el servicio de regulación de temperatura que éstas proveen.

Además, la vegetación asociada a estos cuerpos de agua funciona como elementos de conexión entre distintos fragmentos de vegetación dentro de la ciudad, lo que permite que algunas especies de animales puedan encontrar alimento y zonas de refugio en un ambiente que podría comprometer su supervivencia. A esta “capacidad” de la vegetación de permitir el movimiento de las especies se le llama “conectividad funcional del paisaje” y en el caso de las lagunas interdunarias debemos considerar que no solo son manchones de vegetación, también son cuerpos de agua que sirven de descanso a especies migratorias de aves y al estar rodeadas por dunas actúan como refugio de aves acuáticas, peces, crustáceos, en entre otros organismos. 

Las particularidades de las lagunas interdunarias antes mencionadas nos invitan a estudiar cómo funcionan, qué beneficios nos proveen, por qué están desapareciendo y su situación actual. Estos temas los estudiamos actualmente en un equipo integrado por varias instituciones académicas aliadas que son lideradas por el Instituto de Ecología, A.C.  (INECOL) para poder diseñar estrategias eficaces que permitan su conservación y recuperación cuando es necesaria y factible.

 

Agradecimientos

Los autores agradecen a sus instituciones y al proyecto “INECOL- 1085430005-Hacia un manejo sustentable de la costa veracruzana: las lagunas interdunarias”

 

Referencias

 

1 Red de Ambiente y Sustentabilidad, Instituto de Ecología, A.C. INECOL

2 Departamento del Hombre y su Ambiente, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco 

 

"La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional”